La voz de oro del tango
Cantor Alberto Marino (26 de abril de 1923 – 21 de junio de 1989). Los grandes que dejaron una huella imborrable en el tango
Por Ricardo García Blaya
Como decía un amigo mío «Alberto Marino es un lujo para el tango». Esta exageración obedecía, seguramente, a su registro de tenor y a la influencia de la escuela italiana de canto que si bien la tuvieron varios vocalistas del tango, en el caso del Tano Marino generaba la sensación que le sobraba voz para el desafío que le presentaban las letras.
Pasaba de un potente agudo a un profundo bajo con la facilidad de los elegidos, poseía un vibrato inconfundible pero del cual no abusaba.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal