El barco ebrio, Arthur Rimbaud
Cuando descendía los Ríos impasibles,
no me sentí guiado por los sirgadores:
los Pieles Rojas chillones los habían tomado por blancos,
habiéndolos clavado desnudos en postes de colores.
Me eran indiferentes todas las tripulaciones,
carguero de trigos flamencos o algodones ingleses.
Cuando con mis sirgadores terminó ese alboroto,
adonde yo quería ir me dejaron descender los Ríos.
Click acá para seguir lectura del poema.
no me sentí guiado por los sirgadores:
los Pieles Rojas chillones los habían tomado por blancos,
habiéndolos clavado desnudos en postes de colores.
Me eran indiferentes todas las tripulaciones,
carguero de trigos flamencos o algodones ingleses.
Cuando con mis sirgadores terminó ese alboroto,
adonde yo quería ir me dejaron descender los Ríos.
Click acá para seguir lectura del poema.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal